“En lugar de ser tus pensamientos y emociones, sé la conciencia que hay detrás de ellos”
Pasamos por etapas complicadas donde debemos dar solución a problemas y contratiempos. El estrés, la tensión, se acumula inhibiendo facultades, bloqueando actos de reflejo.
La mente te atrapa, es difícil distinguir , ser objetivos, cuando pasamos de sentirnos más o menos seguros a tener que lidiar con la adversidad e inseguridad, nos volvemos adictos a esa narrativa mental que nos aprisiona, una corriente frenética de pensamientos angustiosos y obsesivos.
Saber sobrellevar de manera más equilibrada, agilizando la carga para dar más liviandad, menos tensión emocional, es vital.
“Mens sana in corpore sano”
El proceso del pensamiento descontrolado llega a ser continuo y habitual, atrapados en la negatividad o en el dolor, cuanta más rienda suelta le damos, más sucumbimos a su telaraña, creando enjambres de adicciones, respondiendo a estímulos que no corresponden con la realidad.
Aún cuando pasamos por la vida creyendo dominar la situación, siendo ignorantes ante los sucesos que proyecta nuestra mente cotidiana, desde el momento que se relaja, normalmente en nuestro estado de vigilia o procesos de sueño, -ahí es cuando se explaya-, saliendo a relucir todos los miedos e inseguridades,… preocupaciones.
Somos adictos a los pensamientos negativos y repetitivos. Según los estudios, el 90% de nuestros pensamientos diarios son absurdos, reiterativos y negativos. Por eso nos resulta tan fácil dejarnos atrapar.
Escuchamos y vemos acciones, acontecimientos que ni siquiera llegan nunca a suceder, nos proyectamos una película terrorífica.
Modificamos el contexto a nuestro antojo, cambiamos la manera y las formas en cómo nos expresamos, fisionomía, gestos, acciones,… se convierten en modo de lucha o huída.
“Las emociones negativas intensas absorben toda la atención del individuo, obstaculizando cualquier intento de atender a otra cosa”
5 MANERAS DE DESINTOXICACION EMOCIONAL
1. MANTENER EL FOCO
Hacernos responsables de una tarea en cuestión ayuda a bajar la presión, imagina lo difícil que sería ver cinco películas a la vez, con el mando a distancia en la mano.
-¿Crees que es posible conseguir que todas tus facultades rindieran de la misma manera?-
Atención
Visualización
Memoria
Coordinación.
Pues lo mismo ocurre con el resto, veces, creemos ser heroínas capaces de todo y, sin darnos cuenta, ejecutamos mil cosas a la vez, sin ser conscientes de sus consecuencias, entre otras, la distorsión posible de la realidad.
Cuando prestamos atención correctamente, la naturaleza de las mismas cambia considerablemente.
-Y, ¿Cómo lo conseguimos?-
Porque habíamos dicho lo aditivos que somos en dar rienda suelta a ese estado frenético del pensamiento.
2. MEDITACIÓN
La meditación ayuda a obtener mayor atención selectiva. Existen estudios que lo avalan. La práctica continua de esta actividad crea hábitos en la concentración de una sola cosa o punto, como por ejemplo, en la respiración, chakra corazón (Anahata), la luz de una vela, fosas nasales, etc.
Aprendiendo a ignorar el resto o posibles distracciones.
3. RESPIRACIÓN A TRAVÉS DEL CORAZÓN
Ante situaciones estresantes, apabullantes, el descontrol entorpece el razonamiento; el ritmo frenético del pensamiento nos invade, dejándonos exhaustos.
Este patrón emocional altera nuestras funciones, nos debilita. Podemos alcanzar un equilibrio a través de la respiración del corazón, conseguiremos mayor coherencia, más claridad.
Simples ejercicios respiratorios, CONSCIENTES, canalizados en el plexo solar, disminuye la tensión, además ayudan activar emociones y sentimientos positivos. El Instituto HeartMath es pionero en esta investigación, logramos equilibrar nuestro sistema nervioso a través de la inteligencia del corazón.
4. LIBERACIÓN DEL YO
Todo gira alrededor de la narrativa y parloteo incesante del YO cargante, ese yo que se identifica con todo, (argumentos, melodramas, recuerdos, impulsos), un yo ordinario, auto-crítico y tremendamente receptivo a «”LO MÍO”».
La pesadez es como un lastre, una carga difícil de sobrellevar.
Las prácticas contemplativos ayudan aligerar, dar liviandad al ser.
Meditación, yoga, taichí o, simples paseos por el campo disfrutando de la naturaleza, algunos minutos al día de recogimiento y soledad, en silencio, sirven para desmantelar la condensación y mecánica del YO.
5. EXPULSAR AL MONO
Nuestra mente inquieta y altamente anclada en pensamientos angustiosos, necesita entrenamiento; así como el cuerpo físico lo trabajamos para dar forma, buen aspecto, (alimentación, ejercicio,…) para que se mantenga saludable, de la misma manera, la operativa del cerebro requiere su cuidado.
-Cosa que muchas veces no tenemos en cuenta-
Nuevamente podemos emplear diferentes métodos y técnicas, pero quizás la que yo más avale de las que conozco, es la meditación (Dhyana), que engloba un conjunto de beneficios ya demostrados y respaldados por especialistas en este campo. Con ella podemos lograr aquietar y dar ligereza mental.
«La educamos»
Transformar la experiencia ordinaria, conseguir estados más elevados de conciencia.
Los yoguis son buenos entrenadores, logrando alcanzar tras muchas horas de práctica estados superiores de relajación y calma, dominando así los estados emocionales, desapego del pensamiento, (ansiedad, necesidad, dolor, tristeza, etc,..), liberando al mono.
No temamos a la hora de adentrarnos con ello. Cuando comenzamos con el aprendizaje de una nueva habilidad, las primeras veces cuesta, pero como cualquier otra, con la práctica continua podemos ver sus frutos.