MI AVATAR « Olivia Armas

“La noche oscura puede ser considerado como una depuración de la percepción a fin de identificar la vida de nuestra alma y potenciar nuestra espiritualidad”

Thomas Moore

El bebe no entiende de modales, no comprende el mundo ni todo lo que acontece en él, desde su primer exhalo, alarido, viene siendo el humano más auténtico que decide abrirse a la experiencia tras salir del espacio o habitáculo, -el hogar-, acogido en el vientre de su madre. No tiene condicionamientos, ni propósitos, sólo se limita a SER.

A MEDIDA QUE PASA EL TIEMPO ENTIENDE QUE VIVIR SIGNIFICA EXPERIMENTAR.

Se abre a la manifestación de la creación, a la multiplicidad, es un SER en el mundo, puro, ingenuo, sin haberse visto afectado, no entiende de normas, leyes o esquemas. Vive en el mundo pero aún no ha aprendido a estar con él.

A raíz de los procesos mentales y sistema de creencias (culturales, éticos, morales,…) establecidos en la sociedad y en el ámbito familiar, …va recibiendo información de todo tipo, con los años, este florece dando lugar –al avatar-, al que quiere representar.

Lejos quedó el SER puro, ahora es una construcción, un prototipo de querer SER alguien, una interpretación.

Por eso en la mayoría de los casos, cuando estamos en alguna reunión con los demás, al hacer la presentación, siempre nos referimos o nos refieren por nuestro nombre y detrás nuestra profesión, identificamos al SER-YO, como la representación de ese ser que hemos creado y dado forma, como la imagen que queremos exteriorizar hacia los otros humanos y ellos también nos identifican como tal.

Pero -¿Realmente somos eso?-

Mi AVATAR, juega un papel en la vida que viene a experimentar, a crear, él quiere ser padre-madre, músico, inventor-a, quiere hacerse rico, subir cumbres, escalar, navegar, quiere ser el mejor de su grupo, destacar, ponerse el cabello rojo, tatuarse, operarse para tener un bello cuerpo y, se identifica a sí mismo como ese ser o construcción del yo. (Leer: Dentro o Fuera de la Caverna)

Con los años, en algún momento de ese recorrido vamos experimentando lo que llamamos VACIO (Ver también: 7 Puntos de alerta de Crisis existencial), algo va resonando dentro de nosotros, que nos inquieta, perturba y no entendemos qué es.

Este avatar al que llamo “YO”, me distingue en diferencia al creado por la inteligencia artificial porque tiene la capacidad de discernir, emociones y lo más importante… tiene “CONCIENCIA”. Y es esta conciencia disfrazada de VACIO, la que llama mi puerta y antes de que despertemos o nos demos cuenta, experimentamos un proceso de oscuridad y búsqueda de sentido o lo que otros también llaman, “la noche oscura del alma”.

Aquello que tanto nos costó conseguir y construir, ahora se desvanece o pierde fuerza porque aún con eso, no somos felices.

-¿Es quizás que este ser-siendo, empieza a tener destellos de lucidez, a recordar que en algún momento fue aquel bebé, auténtico SER?-

“La oscuridad y el caos preceden siempre a una expansión de la conciencia”

Carl Jung

Este ser va despertando y dándose cuenta que es algo más, que no existe una coherencia interna, orientada al orden natural, va teniendo momentos en el que se hace planteamientos, cuestiones más profundas y para los más escépticos, acostumbrados a vivir desde la capa más superficial, el miedo se apodera de ellos, porque emprenden un viaje hacia lugares desconocidos que hasta entonces, habían estado despoblados de luz y vida.

ES VOLVER AL ORIGEN Y REENCONTRARSE CONSIGO MISMO O COMO DECIR,…

VOLVER A NACER.

El proceso, es un camino del encuentro que en mayoría de los casos no resulta nada fácil, pero si es increíblemente maravilloso poder llegar hasta él o por lo menos acercarse, -es una transformación de oruga a mariposa-, es el despertar del SER-YO, no condicionado, que debe pasar por un periodo transitorio antes de llegar a ser.

La transición puede estar acompañada por la ayuda o guía terapéutica, maestro o de otro ser que haya experimentado un proceso parecido, utilizar la información que hoy en día recibimos de diferentes medios, siendo objetivos y selectivos para no errar demasiado en este proceso de crecimiento.